Las crónicas de Ibn Fadlan y Los trece Guerreros

Todo tipo de contenido. Humor sano, creepy pastas, cuentos de terror y cosas sobrenaturales. fenómenos paranormales y Ovnis. Leyendas urbanas entre otros.
Avatar de Usuario
Enigma
Administrador del Sitio
Administrador del Sitio
Mensajes: 1268
Registrado: 20 Oct 2013, 16:26
Genero: Mujer
Profesion: Webmaster CEO SEO
Ubicacion: Matrix
Navegador: Chrome
Contactar:

Las crónicas de Ibn Fadlan y Los trece Guerreros

Mensaje sin leer por Enigma » 16 Feb 2016, 12:28

Las crónicas de Ibn Fadlan y Los trece Guerreros

Imagen

Imagen

Imagen

Imagen

Buenas tardes o buenos días (dependiendo de la hora y del humor que tengan. Saludos A juan Valencia) Hoy me desperté pensando en unas vainas que me dejaron en plena inquietud, de si la historia de la película de los 13 Guerreros, protagonizada por Antonio Banderas entre otros, era cierta y resulta que sí.

Este post es meramente informativo, canalla y un poco troll, pero lo importante es que es texto para leerlo con paciencia y tranquilidad (quizá mientras no hagas nada en tu trabajo o quieras hacer un poco de procrastinación)

A cómo va el post creo que a los hijos de fruta asiduos al Failbook de [Censurado], no les interesará en lo más mínimo, Pelmazos ignorantes infrahumanos que no saben ni siquiera acentuar las palabras, en fin. Por razones de historia explicaré que es eso del Guerrero número 13 o más bien “Los Trece Guerreros”

Les hablo de Ahmed Ibn Fadlan, el cronista de tan singular novela que acontecerá en estas letras y que posteriormente si me da tiempo de escribir y ordenar mis ideas, pueda explicarles de que yerbas estoy hablando…

Resulta que fue un cronista persa enviado por el Califa de Bagdad con una embajada al Rey del Búlgaros, en el año 921, en una región del Volga.

Allí escribió todo aquello que vio y escuchó a lo largo del viaje, cosa que ha sido de gran ayuda para los historiadores actuales, aunque siempre teniendo en cuenta los posibles prejuicios propios de un Ibn Fadlan habituado a unas costumbres palaciegas de una de las sociedades más refinadas de la época. O sea te hablo de un hijoeputa que se limpiaba el culo con seda, criticando el vivir precario y a veces “vulgar” de los guerreros del norte…

Para aquéllos a quienes les suene el nombre o algo de lo que relata el persa, hay una explicación (atención hijos de fruta de los 90’s):

Resulta que es la otra fuente de información que utilizó Michael Crichton a la hora de escribir “Los Devoradores de Cadáveres”, la novela en la que se basó la película protagonizada por Antonio Banderas y Vladimir Kulich, que les venía ya diciendo: “El Guerrero número 13”.

Por qué el persa es el guerrero 13
La idea se centra en que una aldea del norte, no se mencionan países existen unas criaturas diabólicas que se están comiendo a todo el poblado; son tan bestias las criaturas que se llevan como premio la cabeza de la víctima; algo horrendo. Para combatir tales monstruos se necesitan uns Guerreros que no tengan miedo de nada. Una Maga brujeril hechicera hace una especie de rito con el que va haciendo salir voluntariamente a los guerreros congregados en una choza en algún lugar lejano de donde tienen que ir a batallar.

Cuando van por 12 los elegidos para la lucha, la Maga-bruja-hechicera se detiene en su jerga incomprensible y dice que el Guerrero que falta, el número 13, No debe de ser nórdico; y claro, allí está nuestro español vestido de árabe que es el que tiene que decir sí forzosamente. (Jajajaja el muy hijoeputa se hizo al ver que por entrometido... Lo obligaron al viaje más emocionante de su vida)

Gran parte de su crónica está dedicada a los vikingos (anotación: Pregunta de 10 puntos ¿quién fue el hijodeputa que dijo que los vikingos usaban cuernos? Responde en tu comentario y te ganarás una salchicha)

Regresando al tema anterior, decía que su crónica está dedicada a los vikingos que se encontraban allí para comerciar en esas tierras donde él estaba, a los que llama Rus; tal es el nombre que los nórdicos recibieron en Oriente y que daría lugar al nombre de Rusia (saludos camaradas rusos, ¡salud pendejos! Alzad vuestras copas con vodka sbiten), coff coff perdón por la interrupción, decía que daría lugar al nombre de Russia, Rusia (o como putas se escriba) el reino que ellos fundaron con base en la ciudad de Kiev.

Ibn Fadlan se asombra por la perfección física de aquello hombres altos (empieza a sonar algo marica mi comentario ajajajaja LOL), con aspecto musculoso y sumamente fuertes, de piel muy blanca y rubios o pelirrojos, que vestían unos atuendos para él desconocidos (Era obvio, el [Censurado] este era un “noble” vistiendo lujos y vestidos carísimos y finos como el lino (Exagero jajajaja) LOL).

No menos estupefacto quedó con las armas que aquellos hombres portaban (hachas arrojadizas o espadas rectas y acanaladas) o los tatuajes que cubrían sus brazos de color verde oscuro.

En aquel viaje, posiblemente de manera extraordinaria, les acompañaban sus esposas, que llevaban prendida en su túnica una cajita metálica, cuyo valor indicaba la riqueza de su esposo, además de unos caros collares de oro y plata.

Se extraña así mismo el cronista del precio exagerado que llegan a pagar estos mercaderes por las cuentas de vidrio con que también se adornan sus mujeres. (Ya estoy pensando que era un marica homosexual travesti de [Censurado]) Pero no todas las observaciones resultan positivas o tan siquiera indiferentes. Al parecer, la higiene no ocupaba un valor muy importante entre aquella gente.

“Son las criaturas más asquerosas que Dios ha creado”, escribe el persa. (Como nóoo el culo de jabon aromático de prótex… Valga la propaganga hijos de la gran [Censurado])

El caso es que los vikingos no se lavaban después de mantener relaciones sexuales ni después de comer, y eso resultaba inexcusable para un musulmán; por las mañanas sí que se lavaban, pero he aquí un nuevo motivo de queja, ya que todos lo hacen en la misma palangana, cuando las normas islámicas decían que el agua con que alguien se lava (purifica) no debe tocar a nadie más.

Si alguno de ellos caía enfermo se apartaba del grupo a una tienda de campaña, alimentándose sólo de pan y agua, sin que los demás fuesen tan siquiera a visitarlo; si se recuperaba, volvía con los demás; si moría, lo incineraban. (ajajajaja Con razón las suegras no duraban tanto entre los musulmanes) En caso de que fuese un esclavo, tenía más posibilidades de que fuese comido por los perros o por los buitres.

El rey de los Rus tenía en su palacio 400 hombres: los mejores guerreros y los que merecían su confianza, capaces de morir por él. Cada uno de ellos tenía dos esclavas, una que le servía la comida y otra con la que dormía. Aquí otra de las costumbres inexcusables: a veces el rey no dudaba en desfogarse con alguna de sus cuarenta esclavas sin bajarse siquiera del trono, y sin importar quien estuviese mirando. “Son como asnos salvajes”, es la conclusión del persa.
(El loco ese tenía pase VIP Premium LOL)

Cuando los Rus desembarcaban, lo primero que hacían era clavar una especie de poste con una cara labrada, ante la que se postraban invocando a alguno de sus dioses, al que piden que llegue algún mercader con muchos dinares y con ganas de comprarle las mercancías que ellos han traído desde tan lejos.

Dejan una ofrenda a su dios, cosa que volverán a repetir otros días en caso de que las transacciones comerciales no salgan como desea. En cambio, si todo ha salido a pedir de boca, les ofrecen un sacrificio en toda regla, dejando parte de la carne ante los ídolos y clavando la cabeza de los animales en estacas.

Lo que aconteció y pudo registrar es lo que muchos hoy en día le agradecen
Especial relevancia en la crónica de Ibn Fadlan tiene la ceremonia de cremación de un personaje importante, debido a la minuciosidad con que la describe. No hay ningún otro escrito que pormenorice tanto un ritual funerario vikingo.

Primero hacen un entierro preliminar del cadáver y lo mantienen así durante diez días; mientras tanto, los familiares del difunto preguntan a sus esclavas quien quiere acompañar a su amo al más allá.

La esclava que se presenta voluntaria recibe un tratamiento especial que la mantiene en un permanente estado de felicidad; se pone todo tipo de adornos, bebe, canta y se entrega a los hombres, mientras las demás preparan la ropa que el muerto llevará más tarde.

Estas ropas son muy importantes en el ritual; para hacerlas se han apartado un tercio de los bienes dejados por el difunto; otra parte es para la familia y la restante para comprar el aguamiel que se consumirá durante las ceremonias de esos días, que llegan a adquirir carácter orgiástico.

Los amigos del muerto llevan su barco a tierra, varándolo sobre unos soportes de madera, y acampan a su alrededor. Entonces entra en escena una anciana de aspecto más bien siniestro a quien llaman el ángel de la muerte, que viste al muerto, tras ser sacado de la tumba, con la lujosa ropa nueva.

Los amigos lo suben al barco y lo acuestan dentro de una tienda de campaña, sobre mantas y cojines. A su lado van depositando comida y bebida, además de sus armas. Fuera del barco, descuartizan su perro y sus dos caballos, así como dos bueyes, un gallo y una gallina, echando los pedazos sobre la cubierta del barco.

Mientras tanto, la esclava recorre sucesivamente las tiendas de los amigos del muerto y mantiene relaciones sexuales con ellos, cosa que es considerada como un homenaje especial que estos hacen al difunto.

Ella protagoniza después un pequeño ritual en que es alzada sobre un armazón de madera y, mirando a lo lejos, dice ver a sus padres, a su parientes muertos y por fin a su señor que la llama. La suben al barco y le dan varias veces de beber aguamiel, cuyos efectos le hacen cantar y despedirse de sus seres queridos.

La anciana la mete en la tienda y los hombres que permanecen cerca del barco golpean sus escudos con las lanzas, provocando un ruido ensordecedor. Seis de ellos entran también en la tienda y mantienen con la esclava una nueva sesión de sexo antes de que cumpla con su misión; finalmente la vieja le clava un cuchillo mientras dos de los hombres la estrangulan con un cordón.

Después, el pariente más próximo del difunto, desnudo y caminando de espaldas, tira una antorcha a la leña amontonada bajo el barco; los demás amplían la hoguera con su propias antorchas. Aproximadamente una hora después, cuando todo ha quedado reducido a cenizas, erigen sobre ellas un montículo y sobre él un poste donde graban con runas el nombre del muerto y el de su rey.

El funeral termina con la borrachera general de todos los asistentes, sin ningún tipo de muestras de dolor.

Ante la extrañeza del persa por el hecho en sí de la cremación, a parte del resto de parafernalia, un vikingo le recrimina al persa su costumbre de los musulmanes de poner a los muertos bajo tierra, donde los gusanos los devorarán…

Lo que cuenta la historia
Este persa no iba solo, iba acompañado el 21 de junio del 921 (Safar 309), con un grupo de viajeros que partió desde Bagdad.

Esta nueva embajada era encabezada por Nadir al-Haramí que portaba mensajes amistosos del abbasí al-Muqtadir (califa entre 908-932) para ser entregados al rey de la Rusia vikinga, Igor (877-945), hijo de Rurik (m. 879), fundador de la dinastía homónima.

La embajada llegó a destino en mayo de 922 (Muharram 310). En realidad se trataba de una delicada misión diplomática destinada a lograr una alianza contra un enemigo común: Bizancio. Igor lideraría una fracasada expedición contra Constantinopla en 941-944 que contó con el apoyo del califa al-Mutaqqí

Entre los viajeros se contaba un sagaz y observador secretario, Ahmad Ibn Abbás Ibn Fadlan quien recorrería enormes extensiones de Escandinavia, Rusia central, el mar Negro y el Caspio. En 922 llevó a la madurez un diario de ruta llamado en árabe Risala ("Tratado"), también conocido como
«Viaje al país de los búlgaros del Volga»
(trad francesa de M. Canard, en Annales de l'Institut d'etudes orientales de la faculté des lettres de l'Université d'Alger, t. XVI, Argel, 1958).

Sus observaciones, caracterizadas por un afán de objetividad, son muy valiosas, pese a que de vez en cuando se manifieste en ellas la indignación por las costumbres de pueblos no musulmanes como los eslavos y los turcos paganos (cfr. A. Ibn Fadlan: Voyages chez les Bulgares de la Volga, Sindbad, París, 1988).

La oración que sorprendió al persa
He aquí que veo a mi padre, he aquí que veo a mi madre, a mis hermanas y mis hermanos. He aquí que veo el linaje de mi pueblo hasta sus principios. Y he aquí que me llaman, me piden que ocupe mi lugar entre ellos, en los atrios de Valhalla, el lugar donde viven los valientes para siempre.

Encontré la letanía en un video de Youtube:
[youtube][/youtube]

Lo que no se corresponde o parece no corresponderse con la época a la que se hace referencia a la película
La idea de que hubo hombres de Neanderthal supervivientes a la glaciación de Würm no está respaldada por el registro fósil.
La alusión a la madre de los Wendol en la figurilla similar a la Venus de Willendorf, que no fue hecha por el hombre de Neanderthal.

Si bien es cierto que la antropología moderna ha confirmado el canibalismo en el hombre de Neanderthal, en ningún caso este hábito se dio de la manera en la que se presenta en la película, sino más bien respondía a un rito religioso relacionado al culto a los muertos.

La descripción de los ritos vikingos es incorrecta, específicamente en el caso del funeral que Ibn Fadlan presencia en el principio del relato.

La letanía que entona Bulywyf antes de morir, y que hemos visto recitar a la esclava que va a ser sacrificada en la tumba de su padre, aunque totalmente histórica, sólo era recitada por las concubinas destinadas al sacrificio en la ceremonia del funeral de un jefe vikingo. Esta escena es una de las mejor descritas en el manuscrito del árabe ibn Fadlan en sus crónicas.

¿Qué hay de cierto en todo esto?
Michael Crichton, no sé qué se fumó, pero lo hizo más o menos así: juntar tres historias más o menos históricas y fundirlas en una sola novela para esta película. Por un lado están el Guerrero y jefe vikingo, llamado Buliwyf que están inspirados en el texto épico medieval de Beowulf.

Luego, tenemos a la serpiente de fuego formada por la tribu de caníbales, entonces Crichton se basa en la teoría de algunos investigadores que afirman que pequeños grupos de Neanderthales sobrevivieron en el norte y centro de Europa hasta bien entrada la edad media. (Ese pelmazo creo que no uso la Wikipedia o la enciclopedia Encarta) Se trata de una teoría poco consistente, basada tan solo en viejas leyendas y sin ningún tipo de pruebas materiales.

Y finalmente está el árabe o persa o musulmán o las tres cosas al mismo tiempo… Que escribe toda la historia en forma de crónica o tratado. Naturalmente su viaje no fue tan azaroso y peligroso como el que se nos muestra en la película, aunque un viaje así, en esos tiempos, no era para maricas de [Censurado] o pendejos con síntoma de gokú tomando esteroides o drogas de [Censurado], al final, no llegó a cumplir la misión de entregar aquella embajada.

Sea lo que sea… Me gustó la película, me gustó joderlos un rato, me gustó hacerles perder el tiempo y hacerlos felices a unos y ofender a otros… Y como nota final resulta que la pista de este persa (¿no que era árabe o musulmán? Quien me entiende ajajaja LOL) se pierde tras el regreso de su viaje aunque sus escritos, por fortuna, han quedado para la posteridad.

Algo que se me olvidó mencionarles
Por desgracia para Ibn Fadlān y el resto de su comitiva, el viaje, que estuvo plagado de peligros, nunca llegó a buen término pues, cuando llevaban más o menos un año en el camino, fueron interceptados por un grupo al que Ibn Fadlān denomina en su crónica los rus o rūsiyyah, quienes los tomaron como prisioneros.

Estos rūsiyyah, gentes que habrían partido de la península de Escandinavia y se habían establecido para comerciar en la región del Alto Volga eran, en opinión de la mayor parte de los historiadores, un grupo de rudos y temibles vikingos (otros autores sugieren un origen eslavo).

A raíz de este fortuito encuentro, Ahmad Ibn Fadlān se sintió fascinado por las costumbres de este pueblo, y dejó por escrito sus impresiones sobre todo aquello que tuvo ocasión de presenciar.

Durante mucho tiempo los expertos sólo conocían un fragmento de aquel manuscrito, titulado Risala (literalmente, “descripción de un viaje”), que se había conservado a través de un diccionario elaborado por el geógrafo y sabio sirio Yāqūt. Por suerte, en el año 1923 se descubrió una copia completa del texto de Ibn Fadlān en la Biblioteca de Astan Quds Razavi (Irán).

Hoy constituye una de las principales y más valiosas fuentes históricas sobre estos antiguos pueblos del norte y sus costumbres.

El Epílogo, del libro de Crichton confiesa que todo es una historia completamente inventada y que no existe tal manuscrito.



Volver a “Ocio y Entretenimiento - OffTopic”